Objetos personales y cartas de Julio Antonio
El Museu d’Art Modern de Tarragona recibió en 1968 el legado de una gran parte de la obra del escultor Julio Antonio (Móra d’Ebre, 1889 – Madrid, 1919). Este legado también estaba formado por un gran número de fotografías, correspondencia con su familia y sus amigos y objetos de uso personal como su bata de trabajo y las herramientas que utilizaba en el taller.
Julio Antonio se hizo un molde de sus manos para utilizarlas como las manos del héroe herido del Monument als Herois de 1811 y de esta manera conseguir que fueran lo más verosímiles posible.
Maqueta del Monumento a los Héroes de 1811
Monumento a los Héroes de 1811
El 24 de diciembre de 1909 el Ayuntamiento de Tarragona acordó la realización de un monumento en memoria de los defensores del asedio a la ciudad por las tropas francesas dirigidas por el general Suchet, en 1811, durante la Guerra de la Independencia o Guerra del Francés.
A diferencia de la mayoría de las esculturas de la serie de los Bustos de la raza, donde Julio Antonio no quería representar a ningún individuo en concreto, con María la gitana, querida que fue del Pernales rompe esta tendencia para representar un personaje muy particular.
Almadén es un pueblo conocido por sus minas, fuente principal de su vida, y el minero es su símbolo. Julio Antonio quiso captar la esencia del lugar y de sus habitantes.
En palabras de Adolfo Sotelo Vázquez:
Los Bustos de la raza forman parte de una serie escultórica que recoge el objetivo de Julio Antonio de esculpir representantes del pueblo, hombres y mujeres anónimos, considerados como algo fundamental de la raza, de acuerdo con los planteamientos que eran comunes en la mayor parte de los representantes del movimiento literario español conocido como la Generación del 98, particularmente sus amigos escritores Ramón Gómez de la Serna y Eugenio Noel.
“Julio Antonio era un joven escultor muy bien dotado por la naturaleza. Creo que era de Tarragona, y tenía el tipo de un romano. Era un hombre de fortuna: en la vida todo le había salido bien, y abusaba un poco de su suerte y de sus condiciones. Julio Antonio tenía grandes facultades para su oficio y era capaz de hacer bustos magníficos con una gran expresión.”
Bronce desnudo. Julio Antonio: una vida de escultor
El Museu d’Art Modern de Tarragona recibió en el año 1968 el legado de una gran parte de la obra del escultor Julio Antonio (Móra d’Ebre, 1889 – Madrid, 1919).