Llàntia escultòrica (1970)
Lámpara escultórica
El proceso creador del ceramista Ramon Carreté (El Catllar, 1938 – Tarragona, 1990) pasó por la deformación de las líneas puras hasta llegar a las formas escultóricas. Este tipo de transformación de las piezas le llevó cada vez más hacia la forma escultórica pura.
La obra Lámpara escultórica es un recipiente de grandes dimensiones, modelado a mano, con la antigua técnica de ir sobreponiendo churros o rollos de barro, texturas con los dedos o con cualquier herramienta de piedra, madera u otros materiales que tuviera al alcance. Con el uso de esta técnica es como si el autor quisiera incorporarse a él mismo dentro de la obra, transmitiéndole su impulso vital a través de las huellas y la fuerza de sus dedos.
Depurando cada vez más los planos, intencionaliza las formas, que toman cualidades orgánicas como formas marinas, cavidades de tornillos, valvas de almeja o cotiledones de un fruto que se entreabre conservando su misterio y ofreciéndolo al mismo tiempo. Las formas muchas veces aguzadas como grandes lámparas, parece que quieran sugerir la aparición de un genio que nos invita a cualquier fantasía desinhibitoria. A pesar de todo, sin embargo, pesa más la fuerza, el lastre hacia la tierra.