Astrónomo

Lluís M. Saumells (Gironella, 1915 - Tarragona, 1999) da el nombre de astrónomos a una serie de figuras que realizó a partir del año 1954, y que se caracterizan por la representación de una figura masculina, de pie, que mira al cielo, abstraído en el infinito. Tiene el cuerpo configurado en ascensión regresiva, con los miembros inferiores llenos y musculados, mientras que los hombros y la cabeza adquieren pequeñas dimensiones.

Thales hace referencia al sabio griego, Thales de Mileto (Mileto, 635 aC – ca. 545 aC) astrónomo que ejercía al modo precientífico, es decir, sin el uso de aparatos para sus estudios como podía ser un telescopio, sino utilizando sus propios ojos para observar el firmamento.

Esta escultura flamígera, en tanto que su cuerpo esbelto y alargado asciende hacia el cielo como una llama, tiene un carácter marcadamente espiritual, de conexión con lo sublime. Thales observaba el firmamento intentando entender las leyes que lo rigen y, desprovisto de ningún artificio, se enfrentaba al universo por sus propios medios, anhelando descubrir los secretos que esconde.

Saumells se proyecta en esta obra, y cabe destacar las semejanzas físicas que el autor comparte con sus esculturas.

El escultor hizo muchas versiones diferentes de la figura del astrónomo; a veces lo representó solo y otras en grupo. En los Jardines de la Reconciliación de Tarragona, encontramos el Monumento a Thales, una escultura de bronce de 3,5 m de altura que Saumells realizó en 1977 por encargo de una empresa de Alcalá de Henares, actualmente propiedad empresa química BASF, la cual hizo donación a esta ciudad.