Ignasi Mallol, Paisatge (c. 1915-1920)
Paisaje
En esta pintura sobre lienzo, Ignasi Mallol (Tarragona, 1892 – Bogotá, 1940) responde a la esencia del Novecentismo, donde la sensación de reposo, serenidad y calma impregna la atmósfera de la obra. Mallol nos muestra un paisaje de carácter bucólico donde expresa una exaltación de la naturaleza, idealizando lo que tiene ante sus ojos.
En primer término nos presenta un árbol, posiblemente un plátano (Platanus × hispanica) o un roble (Quercus robur) con un tronco serpenteante, de líneas bien definidas y dominado por colores fríos.
Para crear profundidad, en la parte inferior de la obra crea marcadas manchas de color para formar el manto de flores de la superficie del bosque, mientras que estas se van difuminando en los planos secundarios. Las manchas del primer término parecen haber sido aplicadas con pincel y alternadas con las huellas de los dedos del artista.
Yuxtapone otros tipos de árboles, como el abedul (Betula celtiberica) o el haya (Fagus sylvatica), con troncos muy estilizados que crean líneas rectas que proporcionan verticalidad a la obra.
Un pequeño conjunto de árboles está situado en segundo término en la parte izquierda, donde el artista consigue dar luminosidad, aplicando tonalidades más claras y pequeñas manchas de color ocre, como si la luz procediera de la parte izquierda de la obra.
En cuanto al cielo, este se ve invadido por nubes cirrus, que se caracterizan por parecer filamentos o líneas rectas, en este caso con una marcada diagonal. En meteorología, este tipo de nubes suele indicar que en las próximas 24 horas se producirá un cambio brusco en el tiempo. No sabemos si este cambio se produjo o no; en todo caso, sabemos que el artista seguramente realizó esta obra al aire libre, como solía hacer, consiguiendo plasmar el esplendor del paisaje que estaba observando en ese momento, aplicándole su propia subjetividad para crear una atmósfera idealizada.