Las gracias

La obra de Sancho Piqué (Marçà, 1872-1959) se enmarca dentro del realismo tradicional, de raíz academicista, en el que se valora ante todo el oficio, el buen gusto, los temas dignos y la composición clásica.

Las gracias (1898) es una pintura al óleo, de gran formato, que muestra una composición de grupo. Josep Sancho Piqué sigue la norma de fidelidad escrupulosa del modelo real y consigue un retrato preciso y sensible, falto, sin embargo, de capacidad de renovación de la pintura de la época.

La escena muestra una familia campesina de finales del siglo XIX sentada en la mesa, antes de bendecirla. Alrededor de una mesa puesta con un mantel blanco, sus miembros, cinco, dan las gracias por los alimentos que están a punto de consumir, acción que da título a esta obra.

Una botella de vino se sitúa en el centro de la composición y delante vemos varios utensilios de cocina dispuestos como si se tratara de un bodegón dentro de la misma pintura. Los alimentos que consumirán son escasos; la mujer, que debe amamantar a su bebé, cuenta con un trozo de pan y un trozo de queso, a diferencia de los demás miembros, que únicamente comerán un plato de cocido, muestra de la austeridad que les rodea.

El niño, sentado de espaldas a la ventana, no inclina la cabeza en el momento de la oración, como el resto, sino que mira hacia delante absorto en sus pensamientos.
En esta pintura destaca el tratamiento que el autor da a la luz, que entra por la ventana, ilumina la estancia y crea un marcado claroscuro que refuerza el dramatismo de la escena.

Más información sobre el artista