LA CAPELLA

La Capella

La Capilla

La Capella es un espacio preservado de la antigua Casa Martí, y las familias que habitaban en ella la utilizaron para realizar pequeños oficios religiosos. Actualmente podemos observar su cúpula y sus molduras originales del s. XVIII. Otros espacios del Museu también conservan estos elementos ornamentales, e integran, de esta forma, el pasado del edificio con su actual uso.

El artista Tom Carr (Tarragona, 1956) realizó en 1997 la muestra “Aqua et tempus” en el Museu d’Art Modern de Tarragona. Fruto de esta exposición, decidió ubicar en La Capella esta instalación, con el mismo nombre, que utiliza el orden y la geometría como elementos clave de su obra escultórica.

 La muestra Aqua et Tempus tuvo una antítesis, Ignis et tempus, que se presentó paralelamente en el Museo de Graz.

Orden, geometría y una preferencia por el minimalismo formal son notables en esta instalación de Tom Carr; formas como el cuadrado, el triangulo y el circulo se presentan en tipologías muy variadas, más o menos frágiles, jugando con el vacío, el aire y la luz que los penetran y los envuelven.

Tom Carr (Tarragona, 1956) es un artista plástico contemporáneo que vive y trabaja en Sant Quirze del Vallès. Profesor de la Escola Massana de Barcelona, también ha impartido clases en la School of Visual Arts (SVA) de Nueva York o en el Centro Galego de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela, entre otros.

Desde siempre se ha sentido muy atraído por la tridimensión, el espacio natural y arquitectónico y la escultura. Por eso los conceptos de espacio y de tiempo son, desde el inicio, referencias constantes en su obra, como la instalación realizada para el Espacio 10 de la Fundación Miró, que fue su primera exposición, en el año 1981. Allí inició lo que posteriormente ha sido una constante en su obra: la expresión de lo máximo con un mínimo de elementos.

Los materiales eran telas tensas, hilos y listones pintados; más tarde fueron sombras, luz reflejada con espejos, diapositivas proyectadas sobre fachadas e interiores y sobre pequeños objetos.

A partir de 1983 empieza a desarrollar, paralelamente a las instalaciones, una obra escultórica basada en elementos arquitectónicos: torres, escaleras, arcos, zigurats, paredes, utilizando la madera para construirlas y que por último pintará.

En una nueva etapa, las formas se simplifican: discos, cilindros, polígonos estrellados, helicoides y espirales quieren acercarse al mundo simbólico, materializar el espíritu: el tiempo, el ser, el centro.

A partir de l’any 1983 comença a desenvolupar, paral·lelament a les instal·lacions, una obra escultòrica basada en trets arquitectònics: torres, escales, arcs, ziggurats, parets, i empra la fusta per després pintar-la.

En una nova etapa, les formes se simplifiquen: discs, cilindres, polígons estrellats, helicoides i espirals volen apropar-se al món del simbòlic, materialitzar l’esperit: el temps, l’ésser, el centre.

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