Historia del Museo

El Museu d’Art Modern fue creado por la Diputación de Tarragona para promover el estudio y el conocimiento del arte moderno y contemporáneo y, así mismo, para conservar y mostrar su patrimonio artístico y compartirlo con la comunidad. Con esta finalidad se constituyó el Museo, dotado de una biblioteca auxiliar, un centro de documentación y un archivo fotográfico.

El edificio donde se encuentra el Museo, en su estado actual, es fruto de la unión de tres antiguas casas de la Part Alta de la ciudad. La primera había sido propiedad del Colegio Jesuítico de los Santos Reyes, de Tarragona. Confiscada por la Corona a la Compañía después de la expulsión de los jesuitas en el año 1767, fue adquirida por Antoni Martí i Gatell en 1772 y el edificio fue conocido durante muchos años como Can Martí d’Ardenya.

Antoni de Martí i Gatell fue el padre del ilustre científico Antoni de Martí i Franquès, que vivió en Tarragona desde el año 1798 hasta que murió, en 1832, y en esta casa estableció su biblioteca y su laboratorio. Entre otros estudios, el más importante es el que tituló Sobre la cantidad de aire vital que se encuentra en el aire atmosférico (1790).

En la fachada principal del Museo, la Real Academia de Ciencias de Barcelona colocó una lápida en recuerdo de aquel ilustre científico.

Casa Martí. Escuela de Arte de la Diputación de Tarragona (c. 1960)

En 1951 se estableció en la Casa Martí la Escola d’Art de la Diputación de Tarragona hasta que en 1976 se trasladó a la ubicación actual, en la zona de Sant Pere Sescelades.

A partir de 1976, y aprovechando el espacio útil que ofrecía la casa, se iniciaron las primeras actividades de cara a la creación de un nuevo museo para la ciudad.

En 1983, la Diputación adquirió el inmueble y dos años después se encargó al arquitecto Jaume Mutlló i Pàmies el proyecto de adecuación del edificio; en 1991 reabrió sus puertas.

En 2008 el Museu d’Art Modern renovó la exposición de la colección permanente y dio un importante carácter didáctico a su presentación.